martes, 29 de octubre de 2013

fin de Libro de Notas


Onte facíase pública unha moi mala nova. Unha das nosas webs de referencia anunciaba o seu fin. Libro de Notas deixará de publicar a finais de ano. Hai xa unhas cantas semanas que no-lo anunciaron a tódo-los que formamos parte da súa plantilla de colaboradores, pero sen concretar unha data, e dende onte sabemos que o 20 de decembro será o seu último día de actividade.
Lamentamos fondamente que esto teña que pasar, pero hai que ser positivos e eu persoalmente estoulles moi agradecido a Marcos e Alberto, en primeiro lugar polos milleiros de horas de entretemento dende que coñecín esta web, e por qué non decilo tamén, por todo o que aprendín lendo ducias de artigos cada semana e seguindo a moitos dos seus coloboradores sentíndoos compañeiros sen coñecelos de absolutamente nada. Nunca unha web estivo tan ben descrita como a súa: Diario de los mejores contenidos de La Red en español.
Pero sobre todo estoulles moi agradecido pola oportunidade que me deron de publicar durante catro anos unha columna mensual do que máis me gusta coa única condición de que fixera sempre o que me derea a real gana, e así o fixen nas 44 entregas da columna De Ventrílocuos Impostores. Para min foi moito máis que un pracer!!

Moito ánimo xefes, e moitas gracias!!
(...e a pesar de todo teño a seguridade de que estaredes argallando algo novo!! xa me tarda!!)

Con esta nota nos anunciaban onte o seu final:

Fin de Libro de Notas.
El próximo 20 de diciembre Libro de notas dejará de publicar nuevos contenidos. El detonante de la decisión fue un problema de financiación, pues Cdmon, a quienes les estamos profundamente agradecidos por el apoyo de estos últimos años, nos anunció que dejaba de alojarnos gratuitamente; el tener que pensar en nuevos modos de conseguir el dinero nos llevó a una reflexión más profunda que acabó destapando un cansancio largo y espeso en estos administradores, falta de perspectivas e inercia que no se merece de ningún modo este sitio.
Son trece años, trece años de actividad diaria e incansable, de constante renovación y búsqueda de nuevos columnistas que estuviesen, por lo menos, tan locos como nosotros. Y encontramos muchos, más de 250 personas que colaboraron en estos años, altruistamente; personas que creyeron que la cultura puede ser otra cosa, que se puede difundir y propagar sin intereses materiales, que se puede lanzar al ciberespacio el conocimiento para que cualquiera lo reciba y aproveche sin impedimento alguno. 25.000 artículos, ensayos, reseñas, reportajes, recomendaciones, casi 4000 imágenes, más de 30.000 comentarios de los lectores… todo quedará abierto, flotando ingrávido en algún lugar irreductible del ciberespacio, para que cualquiera se lo encuentre, y sirva.
Estamos tristes, qué si no. Hay demasiado amor aquí, demasiadas amistades forjadas, demasiadas ilusiones, demasiada letra vertida con esperanza e ilusión, tanta generosidad de los columnistas, tantas cosas aprendidas. Se lo dijimos ya a nuestros columnistas (que, cuando supieron la decisión, se arrancaron los pelos y dieron soluciones y empujes mil, con tal fuerza y cariño que hicieron tambalear seriamente nuestra meditada decisión): si de algo nos sentimos orgullosos es de haber sido capaces de aglutinar a tal cantidad de talento, altruismo, ganas y buena gente. Y lectores: nunca fuimos leídos masivamente, pero siempre tuvimos lectores leales, silenciosos y constantes, y exigentes.
De todas maneras Libro de Notas seguirá en el aire, y sus proyectos, su Manual de Retórica, sus Artes Poéticas, su Almacén, un pelín polvoriento ahora, y su Pequeño LdN, y por supuesto todas las columnas que se han publicado aquí estarán disponibles para todo el mundo, como siempre han estado. Y su Editorial seguirá teniendo todos sus libros para que los descarguéis y los compréis si queréis, y, quién sabe, tal vez sigan saliendo libros nuevos y otros proyectos. Ya sabéis que algunos vicios son imposibles de dejar.
Seguid leyéndonos, por favor, volved de vez en cuando: la letra que queda aquí no está muerta, no queremos que poséis vuestras flores como en un cementerio, traed lo ojos puestos y devoradnos, comed la carne hasta el hueso y rompedlo y aprovechad la médula. Leed, leed malditos. Y contadlo.
Alberto y Marcos

librodenotas.com


1 comentario:

Gata Vagabunda dijo...

Unha mala nova onde as haxa :-(