DE PARTE DO RIF-ROCK, FELIZ 2009 PARA TODOS
E PASÁDEO BEN ESTA NOITE!!!
Cuando escribí la presentación de esta columna mensual, había dos elementos importantes que quizás pasaron desapercibidos para los que solamente leéis el contenido cada día 24. Uno de ellos se refería a la banda sonora de vuestras vidas, el otro hasta dónde queréis saber…
Ahora soy yo el que quiere saber sobre la banda sonora más reciente de vuestras vidas. Estamos hablando de las malditas listas con lo mejor del año (o lo peor) que tanto dan de sí en las tertulias nocturnas de cada mes de enero. He superado la tentación de filosofar sobre cómo se hace una de estas listas tan subjetivas, si en esto hay cabida para el criterio, la objetividad o los fundamentos, sobre como se argumenta cada selección… en fin que os evito una tortura. Sin embargo a cambio esta vez necesito algo de todos vosotros.
El experimento es el siguiente. Debeis indicar cual es para vosotros el mejor disco del año, con uno basta, pero si os atrevéis, podeis remitir una lista de hasta cinco, sin distinción entre nacionales o internacionales, y para los más osados, a ver cuántos se atreven a fundamentar cómo, porqué y demás… y luego ya filosofaremos sobre los resultados.
¿Quién se atreve?
"Cuando sólo tienes 14 años y (todavía no sé porqué) te compras el Repeater de Fugazi, algo no está bien en tu cabeza, ni en la mía ni en la de cualquiera. Solo conocía un par de canciones que por aquel momento sonaban a menudo en Radio 3, y me gasté mi paga semanal en aquel disco. Al escuchar aquel vinilo comprendí que la música podía ser fácil y directa. Sobraban los alardes de todas las bandas de los 70, sobraban la mitad de los instrumentos sin que el resultado tuviesen que ser cañonazos, y hasta sobraban los estribillos. Aquello era otra cosa. Pero el asunto es Fugazi, y no mi vida. Estas Fugazi Live Series son 30 volúmnes que evidentemente se corresponden con 30 conciertos de diferentes etapas de la banda, que se publicaron en su momento sin tratamiento ni edición alguna, simplemente con los los créditos del concierto, colaboradores y con una foto de la banda por portada que se mantenía abarcando con cierta coherencia diferentes etapas. Así de sencillo, foto, con lugar y fecha del concierto, y dentro un cd con lo que allí hubiese ocurrido, tal cual, sin posproducción, con sus errores, algún acoplamiento incontrolado o el típido pesado del público que no puede mantener cerrada su bocaza. Unos directos en toda regla, una colección de 30, muchos de ellos en formato doble y con un sonido ‘casi’ excelente."
"Lo resume a la perfección esta frase de Joan S. Luna en su artículo El Declive de la Civilización Estadounidense: Breve Historia del Hardcore: «sus complejas y a la vez certeras composiciones trocaron fuerza bruta por un vibrante sentido de lo emocional […] su nombre continúa siendo clave y ninguna otra banda se perfila capaz de hacer sombra a una discografía como la suya, con auténticas obras maestras de la música contemporánea». Y esto lo dice un sabio, no yo. El resto de comentarios sobre la banda sobran..."