Hoxe en Libro de Notas, unha nova entrega da columna De Ventrílocuos Impostores, desta vez repasando os primeiros 100 anos do universo de Raymond Scott, xa celebrados no 2008, pero que a finais do 2010 asía por fin á luz o documental sobre a súa fantástica vida e a súa incrible carreira: Deconstructing Dad. The Music, Machines and Mystery of Raymond Scott, que polo seu nome non vos soará de nada, pero ademáis de ser un dos maiores xenios e prolíficos creadores da música do seculo XX, inventor das máquinas máis inverosímiles, pioneiro da electrónica, e sobre todo compositor de centos de cancións e sintonías que todos coñecemos dende sempre...
MON FALCÓN - De Ventrílocuos Impostores.
"He de reconocer que jamás había oído hablar de este hombre hasta hace unos años, cuando en 2008 se celebraron los primeros cien años de Raymond Scott, un evento con el que en realidad se conmemoraba el centenario de su nacimiento, y aunque ya falleció en 1994, implicaba que todo su proyecto seguía en marcha. Desde entonces esta figura me ha enganchado como pocas, y aunque el universo de Scott es inabarcable, ahí van unos apuntes. Raymond Scott es uno de los mayores genios del siglo XX, en lo musical y en lo mecánico. Compositor genial e inventor de máquinas fantásticas y apariencia monstruosa (imprescindibles para generar los sonidos con que interpretar sus obras, para las cuales los instrumentos convencionales no servían). Es también uno de los principales pioneros de la música electrónica y de toda su teoría. (Para ahorrar un poco de tiempo os recomiendo un repaso a la entrega de esta misma columna de mayo de 2008 y sus referencias a la música concreta: De los dos Pierres, Schaffer y Henry) Pero sobre todo es en realidad uno de los más populares compositores de la historia, por la familiaridad con la que todos hemos disfrutado de su obra, aunque totalmente desconocido para la mayoría de los melómanos. Músico total, pianista soberbio, compositor, director de orquesta, productor, ingeniero e inventor. Uno de esos pro-hombres que hicieron avanzar las posibilidades de la música a una velocidad de vértigo. Pero no sólo por sus desarrollos técnicos, sino también por el carácter de sus trabajos. Convirtió el swing y el jazz en un divertimento totalmente accesible para el gran público, mientras sus obras eran en realidad complejas composiciones, su velocidad, sus continuos cambios de ritmo y sus delirantes efectos otorgaban una apariencia cómica que llegaba a todos los públicos posibles, sin distinción de edad o grupo social."
No hay comentarios:
Publicar un comentario